Ropa Maternal que te dura una eternidad

Así es, hoy nos metemos de lleno en un tema sumamente importante: el cuidado [BÁSICO] que requiere tu ropa maternal. Te explicaremos lo que tienes y que no tienes que hacer para que tu ropa te dure todo el embarazo y lo que le sigue. Te sorprendería saber cuantas mujeres siguen usando su ropa maternal después. Pero bueno, nos estamos desviando del tema. 

Lo primero que tienes que tener muy claro es que la ropa maternal es de uso intensivo.
¿A qué nos referimos con esto?
A que tu closet maternal  probablemente sea un alpargata al lado de tu closet con ropa "normal". Y mucho ojo, porque está perfecto. Nadie espera que repliques en cantidad el closet que ya tienes con prendas de embarazo para los próximos 9 meses - o un poco más si consideramos el periodo de lactancia -. NADIE. Creénos. 

Durante el embarazo vas a tener lo esencial y quizás un poco más, para poder vestirte durante los próximos meses y por lo tanto le vas a dar como caja a esa ropa. Y aquí es donde entra la importancia del cuidado que le entregas.

Entonces sigue leyendo y conoce las claves para que tu ropa maternal dure una eternidad. 

1. Lee las etiquetas

Esto es aquí y en la quebrada del ají. Con TODA tu ropa deberías seguir este primer consejo. Hay que leer las etiquetas y obviamente interpretar los dibujos famosos que aparecen ahí. Siendo muy honesta, no conozco la traducción de todos los dibujos y quizás nunca lo haga. Pero no me complico, para eso siempre está nuestro querido amigo Google que nunca nos falla. 

BONUS: Aparte de leer las etiquetas, hazles caso. Porque una que otra vez me pillé omitiendo las recomendaciones del etiquetado y pasé de tener una polera M a una XS. Upsssss.

2. Ciclos suaves

Francamente no voy a andar promocionando el lavado de ropa a mano. ¿Es lo ideal? Sin duda. ¿Voy a hacerlo? No lo creo. ¿Es una actividad que voy a recomendar a mujeres embarazada? ABSOLUTAMENTE NO. 

Para cuidar tu ropa maternal basta con una lavadora. La clave está en usar el ciclo suave o de delicados. Este modo es el más amigable con la ropa en general. Y mejor todavía si solo usamos agua fría en el proceso de lavado, que evita que se te pueda desteñir la ropa.

Vamos a combinar este ciclo suave con una bolsa de malla para ropa delicada. Ahora las venden en todos lados y de millones de tamaños. Al usarla evitarás que las prendas se te puedan enganchar o enredar entre ellas. 

Bueno y creo que nunca está de más decirlo, pero siempre mucho ojo con el uso de cloro, lejía o suavizantes. 

3. Secado

Tu ropa maternal deberías secarla de forma natural, al aire libre. Olvídate de la secadora. Uno de los mejores inventos del mundo y a la vez, de los peores. El problema de la secadora es que el calor puede dañar las fibras de tu ropa. Creo que a TODOS los ha pasado que la secadora nos ha achicado algo y no creo que sea bueno ponerse a experimentar con tu ropa maternal. Solo digo...

BONUS(es)

Algunos bonuses adicionales. Si puedes omitir el planchado, estaría IDEAL. Con muchas prendas de ropa, basta con sacudirlas bien después del lavado y dejarlas bien estiradas secando, y voilà. Te olvidaste de la plancha. 

Si por el motivo que sea, se te mancha alguna prenda, intenta tratarla altiro y sin usar productos agresivos. Mucho menos frotando la tela de forma fuerte. 

 

Esta es la guía básica y ni tan difícil para lograr que tu ropa - maternal o no - dure por los siglos de los siglos. Y mira, hay veces que por más que sigas estas instrucciones alguna mancha no salga o qué se yo. En ese caso y si estás embarazada, nuestra tienda siempre estará abierta para que reemplaces esa prenda por una nueva.

De nada 😉